lunes, junio 19, 2006

¿Las aberraciones humanas nos enseñan?



Historia conmovedora aunque predecible debido a que es posible imaginarse el sufrimiento de los sobrevivientes, describe los hechos más horrorosos que pueden ocurrir bajo una guerra. Escrita por John Hersey: el periodista aperrado a mi juicio ya que es suficiente para un hombre que haya estado en las batallas durante
la Segunda Guerra
Mundial como corresponsal, para describir lo malo que lo pasaron los residentes de Hiroshima tras la destrucción de esta por el Little Boy:

La Bomba
Atómica.


Muchos pueden decir que es fácil escribir acerca del sufrimiento de los sobrevivientes y su posterior tormento, pero no es así. Mi pregunta suena muy aterradora y descarada, como si me gustara el sufrimiento pero no es acaso el hombre un animal que aprende tras sus errores. Entonces somos unos testarudos, pues miles de guerras, millones de batallas e innumerables muertos y todo con motivos que muchas veces eran so pretexto de querer muerte. En general los hombres somos una especie masoquista, la guerra y el sufrimiento nos encanta (lo digo en forma general y como argumento me baso en las guerras). Pues si no hay catástrofes naturales como terremotos, tsunamis, inundaciones y pestes, llega la guerra, la muerte.


Qué esperanza debería tener entonces, a todos nos espera la muerte de eso no hay duda. Todo está en no repetir los errores que hicimos en el pasado. Hiroshima no fue suficiente, Nagazaki tampoco y por poco tras
la Guerra Fría
se seguiría utilizando la energía nuclear con fines destructivos. Que acaso la próxima vez la bomba será tan poderosa que desapareceremos todos. Ya no más, hombres egoístas, en nosotros está el construir un mundo en que exista la igualdad y el respeto por el otro.


El día anterior a mi lectura de esta obra maestra estuve (para variar) en la computadora de mi casa, en donde instalé un juego llamado: Medalla de Honor: Asalto en el Pacífico. Por casualidad, trataba sobre la próxima historia que me esperaba en mi mesita velador.


Pasé toda una tarde luchando a favor de los estadounidenses matando japoneses en la batalla de Guadalcanal. Allí no pensé siquiera en el sufrimiento que pasaron estos tipos en la realidad. Me divertí tanto en la eliminación de estos japos gritones y destruyendo avioncitos zeros que me olvidé de sus familias, sus amigos perdidos, su almas perdidas en la desolación. Luego de tomar onces e irme a mi cuarto a comenzar el libro, se asoma el título sobre una imagen que me parecía familiar: el hongo.


Lo observé por algunos segundos y pasé a las primeras páginas. Era tanto el desconcierto que comencé a odiar a los norteamericanos, pues nada me da más terror que ver el sufrimiento en una mujer. Surgieron ganas en mí de desquitarme con algo, mas no lo logré, continúe pasando las hojas, hasta que por fin descubrí la verdad: imaginé que la bomba caía sobre Santiago, la luz cegadora, la gente pidiendo auxilio, arrastrándose, quemándose en la neblina y con las lenguas de fuego que viajaban por los aires. Todo lo que yo más quería se esfumaba, mi ciudad, mi gente, mis amigos, mi futuro, todo.


Sólo allí comprendí el objetivo de John Hersey en mostrar el sufrimiento de aquellos seis sobrevivientes. Sus cuerpos sobrevivieron, pero se sentían desdichados, eran unos ratones de laboratorio, sus vidas cambiaron junto a Hiroshima, su hogar.


Enseguida perdí todo odio, para comprender las acciones bélicas de los países hay que adentrarse en la situación en que se encontraban las personas de aquellos países. Ellos quieren soluciones a sus problemas, rápidas, aunque se requiera una guerra. Japón quería conquistar las islas del pacífico. EEUU quería terminar con la guerra lo más pronto posible. Era una guerra total, sí, todo era válido de ejecutar, Estados Unidos optó por eliminar a más de 100.000 almas inocentes en pocos segundos. Logró su objetivo, pero dejó una huella indeleble en la esencia del Japón, pero sobre todo en los que sobrevivieron a la guerra.


Muy lejano es Japón. Pero qué ocurriría si dijera Chile en los libros de historia, en las páginas de Internet. Todo nos llega, en este libro me llegó y fue motivo de discusión también en mi familia, por lo que puedo decir que no sólo me sirvió a mí solamente, sino que todos mis pares se sienten más comprometidos y cercanos como grupo luego de contarles en forma breve el tormento de los japoneses supervivientes.


Se aprendió la lección, ya no se utilizan más armas de destrucción masiva. Pero sigue el temor a que regresen. Tras la muerte de muchos con esta bomba, es posible que se logre salvar a la raza de los hombres. Tema tratado en variadas películas de ciencia ficción en el cine: Destruir un posible meteorito que chocará contra
La Tierra
usando la bomba.


Los asesinatos, robos, gente descuartizada, abusos, traición, etc. son un mal de todos los días. De ellas hay que aprender, para que uno no haga lo mismo, estimular a otros a hacer lo correcto para el provecho de todos. Contribuir a nuestra sociedad de mejor forma es posible.


Esa es la tarea de que todos debemos hacer frente, no porque la mayor potencia del mundo haga una guerra de libertad hay que creerle. Siempre existen razones, fue sólo casualidad que Hiroshima fuese el objetivo del Enola Gay, pudiendo ser Tokio o Santiago. Todos podemos ser un Tanimoto-san, Hatsuyo Nakamura, supervivientes de el mayor elogio posible, ellos les tocó vivir, eligieron vivir y lo hicieron lo mejor que pudieron aún mientras su cuerpo decía lo contrario. Lo mejor es pensar en que en vida, fui yo mismo. Yo construí mi vida y la disfruté hasta el último instante.

domingo, junio 18, 2006

Cachando el Código da Vinci

Esto no va a ser como el documental de la National: Descifrando el Código..., sino cachando.

Muchos dirán, de qué córcholis trata este libro -o película- que tanto revuelo ha causado en el mundo. Es un Best Seller, es una historia de acción con una pizca de emotividad, calidad narrativa regular refiriéndome a Dan Brown aunque no he leído otro de sus libros, pero veámos qué secretos esconde este libro de 14 lucas en librerías.

Que quede claro que es ficción, no aseguro de que los argumentos que dió Brown sean del todo errados, pero da para mucho que hablar, debido a que es otro libro más en que se cuestionan los temas de la Iglesia, el Opus dei y una organización llamada el priorato de sión del que se dice que guardarían el secreto más grande de la humanidad, que si es revelado podría hacer caer los cimientos de la fe cristiana y toda la Iglesia. Da Vinci habría pertenecido a ese priorato, al igual que los Caballeros Templarios, quienes custodian el secreto desde el Imperio Romano en la Antiüedad.

Es una historia llamativa, entretenida, a muchos puede no gustarle, lo leí, es entrete, te dan ganas de seguir leyendo, pero me atrevería a decir que es un libro que nació luego de Harry Potter, libro que también es muy fantástico, hay demasiada imaginación involucrada, pero si consideramos que los libros están para enseñarnos, no esperemos nada de el Código y Harry Potter.

Acerca de la película, la encontré "hecha a la rápida", además de ser muy rápida, seguramente viéndola unas 3 veces atenderías bien a los principales detalles del film. Recomiendo en todo caso el libro, aunque si no tienen tiempo vean la película y coméntala con tus amigos.

Saludos Cordiales

jueves, junio 08, 2006

Reporteo sin límites


Mis disculpas por no postear, pero he estado atareado con los estudios y de lo que les voy a contar ahora.

No estoy a favor ni en contra de ninguna aleación política, lo único que me importa (hasta el momento) es que no existan injusticias en esta sociedad (suciedad mas bien). Desde que comenzaron las revelaciones de los voceros estudiantiles en Santiago desde marzo, he estado de acuerdo en lo que ellos piden, pues varios problemas como la jornada escolar completa (JEC), evaluación docente y alguno que otro artículo de la ley orgánica const. de enseñanza (LOCE) y una forma de apoyar a los alumnos de la ed. media en Paro fue estando en Paro también, decisión que me pareció excelente por parte de los dirigentes de la federación de la UAH (FEUAH).
Los alumnos de Periodismo, durante los días de Paro se pusieron las pilas. Bajo la dirección de la coordinadora de la carrera, Cecilia Rodríguez y con el total apoyo de Alfredo Zepúlveda en Comunicar, los alumnos (me incluyo) participamos en el nuevo diario eletrónico de la universidad Alberto Hurtado: EnLínea
Por supuesto yo soy el autor del sitio y quien lo mantiene a flote. Se espera que el diario continúe en el tiempo y que sea un buen espacio para exponer nuestros reporteos, columnas y entrevistas.

Pego la pequeña nota que publicó el diario La Nación, tras un mail que mandé:

Mi nombre es Matías Rojas, estoy a cargo del sitio informativo de la escuela de Periodismo de la Universidad Alberto Hurtado y me parecería genial que colocasen el enlace desde su diario.

EnLínea nace como motivo de las demandas estudiantiles y del apoyo que nuestra Universidad les ha brindado a los estudiantes secundarios, es por eso que durante estos días los alumnos de Periodismo participaron en la creación de este sitio, donde tenemos noticias, entrevistas y columnas todo de forma exclusiva y creada por los mismos alumnos."


Intentaré publicar nuevos artículos, así que ténse-le atentos po ...

Saludos Cordiales